jueves, 17 de julio de 2014

Madrid sin "Perdón..."

... y sin "Gracias", y sin "Por favor" y sin nada que tenga que ver siquiera con el nivel más básico de educación; Madrid ha perdido su carácter hospitalario y hoy en día resulta tan acogedor como un vertedero de basuras. La humildad, la cortesía, la educación, han sido reemplazados por la soberbia, la ignorancia y la prepotencia

El aspecto del Madrid actual resulta de lo más curioso: es como si la vida hubiese dado una voltereta en el aire.

Con muchos mas concejales, empleados públicos y medios, la ciudad está más asquerosa y sucia que nunca antes lo estuvo. Pero tal alarde no sólo se logra con la dejación de funciones, sino con la colaboración inestimable de la cantidad de guarros y maleducados que ensucian impunemente la ciudad, que suele coincidir en ser los que no pagan impuestos.

De las 5 acepciones que recoge el DRAE de la palabra Policía, 3 de ellas son desconocidas en Madrid:
  • 2. f. Buen orden que se observa y guarda en las ciudades y repúblicas, cumpliéndose las leyes u ordenanzas establecidas para su mejor gobierno.
  • 3. f. Limpieza, aseo.
  • 4. f. en desuso. Cortesía, buena crianza y urbanidad en el trato y costumbres.

He dejado para el final la primera de esas 5 acepciones que recoge el DRAE, ya que su lectura provoca carcajadas a cualquier habitante de la urbe acostumbrado a convivir con el vandalismo más salvaje, sin protección siquiera de su elemental derecho al descanso y que reconoce a la "policía" (y sus apéndices como los agentes de "inmovilidad"), únicamente como máquinas tragaperras que han hecho suya la frase es que nosotros no podemos hacer nada:

  • 1. f. Cuerpo encargado de velar por el mantenimiento del orden público y la seguridad de los ciudadanos, a las órdenes de las autoridades políticas.

Una ciudad a la que cuando llegas por carretera y circulas a la velocidad reglamentada, ves que todo el mundo te adelanta, mientras observas atónito un espectáculo de pintarrajos a modo de testimonios informativos del nivel social de lo que te espera ahí adentro.

Una curiosa ciudad en la que el nivel de ruido medido en decibelios que puede captarse en el patio de recreo de la mayoría de los colegios, o en uno de los denominados "centros comerciales", puede llegar a superar hasta en 32 veces el nivel alcanzado en el parque zoológico de la misma ciudad, incluso en la época de celo.

Madrid se ha convertido en una enorme pista de circo en la que ya se ha hecho norma que cuando alguien quiere quejarse de algo, se afana en joderle la vida al que nada tiene que ver con sus problemas. Hasta tal punto funciona el negocio que existen quejosos que participan en todas las quejas.





jueves, 12 de septiembre de 2013

Ana la contumaz

Si el pueblo no lo remedia, y salvo que le dé un repentino ataque de vergüenza, doña Ana Botella seguirá colaborando a cada convocatoria de juegos olímpicos, para conseguir que Madrid quede fuera de juego. Esta mujer es el mejor aliado que pueden conseguir las ciudades candidatas que rivalicen con Madrid.
Bien es cierto que el esperpento de las cargas públicas de éste país (nunca mejor dicho), de monarca para abajo, no ha podido componer mejor cuadro AliBabesco para conseguir que la gente se lo piense antes de arriesgarse a pisar suelo patrio, pero el nivel que ha conseguido doña Ana en Madrid, y especialmente en el centro de la capital, resulta meritoriamente insuperable.
Es difícil encontrar otra capital capaz de conseguir el glamour de esa permanente pasarela de modelos de puterío fashion en el mismo cogollo de la ciudad, por Gran Vía, Montera y aledaños; o el arte y profesionalidad de esas mesnadas de carteristas y descuideras en el Metro, Puerta del Sol o Plaza Mayor. O la excelente selección de todo tipo de secreciones humanas en variedades Tempranillo, Crianza y Gran Reserva que suele ofertar el centro de la ciudad a sus visitantes, especialmente con sus magníficos aromas del día siguiente a un festivo. ¡Ah, que delicia insuperable! que ya doña Ana ofreció al COI en 2010, cuando la colocaron al frente de la cosa del ambientemedio. 

Pero esta buena señora es inasequible al desaliento.

Uno de sus más grandes logros ha sido la remodelación de éste parterre de
24 metros cuadrados que al parecer han subvencionado ¡10 empresas! y situado en el corazón del famoso Barrio de Los Orines, en la zona conocida como Graffiti Village, junto a Las Vistillas.
El toque cosmopolita total lo aportan unos desvencijados contenedores vintage destrozados y rodeados de selectas muestras de desperdicios que hacen del lugar una de las zonas más atractivas de la ciudad. Ya quisieran muchas Infantas de España poder vivir en un lugar tan selecto como éste.







Claro que como nadie es perfecto, doña Ana se olvidó -sin querer
naturalmente- de ordenar que arreglasen el agujero que lleva desde Mayo con unas vallas modelo grand luxury facilitando que ancianos e invidentes se den unos buenos tortazos...  y situado a 60 centímetros del maravilloso parterre recién reformado.

No obstante hemos de reconocer, no sin pesadumbre, que Tokio nos ha ganado con total autoridad. Nosotros sólo somos la segunda capital más escandalosa, ruidosa y acústicamente insufrible del planeta, por detrás de los ganadores.
 

jueves, 24 de mayo de 2012

Ya vuelven...

De nuevo les ha dado la corazonada... y a nosotros un pálpito.
Dicen que ahora sí; que ahora ya toca ser sede olímpica.
Cada vez que al personal de la alcaldía madrileña le da el ataque de chauvinismo olímpico, podemos echarnos a temblar.

En favor de la edilada enfervorecida, debo decir que en realidad ya llevamos ganadas unas cuantas olimpiadas: la del paro, la del consumo de drogas, la del alcoholismo tardo-infantil, la del fracaso escolar (en realidad abandono por discapacidad), la de menor productividad europea, la de mayor número de fiestas laborales, etcétera, etcétera y etcétera.

Pero ahora pretenden que el mundo se pasme y asombre ante Madriz. Por de pronto, toda la zona central de Madriz, la conocida como Los Austrias, ya ha obtenido el galardón de Cloaca Municipal de Multipestilencia Integrada (CMMI) y ha quedado cabecera de lista para la IV Edición de la cata internacional de VVP (Vómitos en la Vía Pública) y se muestra como líder indiscutible de la Bienal de Mingitorios al aire libre. 

Todo un éxito de la Concejalía de Cuarto y Mitad de Ambiente del HayUntamiento de Madriz, al que no creo que pueda resistirse el comité de la cosa olimpera.


De momento, la Dirección General de Vías Públicas y Equipamientos Urbanos del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Servicios a la Comunidad (que a juzgar por el título debe constar de unos 78 jefes y 3 indios + un conductor) ha decidido boicotear la afición que los viejecillos de Los Austrias le habían tomado a romperse la crisma con los piedrolos del suelo sueltos y levantados que el HayUntamiento había puesto en la Plaza de los Carros, y ha desplazado al lugar a los 3 indios + el conductor dotados de arena para sujetar los peños del suelo, quedando de la guisa que puede verse en la fotografía. La apariencia es que a la primera micción, la arena se va a tomar por allí, y el piedrolo vuelve a ser trampa anti-pago-de-pensiones.


Curiosamente, a escasos metros del lugar pueden observarse otras piedras levantadas que no serán bien colocadas. Ni con arena ni cemento ni nada. Las especulaciones en ese barrio de Madriz es que previsiblemente deban reunirse un par de Comisiones de Análisis de Viabilidad de Proyecto (CAVP) y luego crear un par de Subsecretarías y algún Organismo Autónomo de Viales y Cosas, con objeto de solicitar un presupuesto, que le pueda ser aprobado en 2019 y que para las olimpiadas olímpicas pues ya esté todo tan mono.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El misterio de PuertaCerrada

Desde hace varios meses, los peatones que transitan por la plaza de Puerta Cerrada, en Madrid, pueden observar cómo, a determinadas horas, son expuestos dos agentes de policía municipal en una especie de altar móvil.

 En las fotografías puede observarse la especie de hornacina con distintivos municipales ubicado en el centro de la zona peatonal de la plaza, con los dos agentes de ése día, expuestos.  Fueron tomadas el pasado 2 de Diciembre, la primera a las 13:27 horas y la segunda a las 14:35, sin que en ése período se observara el más mínimo movimiento de los aguerridos centuriones.




Supongo que alguien sabrá el motivo para colocar semejante catafalco en mitad del paso de los peatones durante horas cada día, y quizá alguien conozca incluso el motivo por el que ponen dos agentes de policía municipal dentro del coche. Con frecuencia tienen el motor en marcha, unas veces por el aire acondicionado y otras por calefacción.


Una minuciosa observación del invento municipal permite conocer que los agentes acostumbran a permanecer cómodamente sentados en el vehículo salvo algunos momentos en las mañanas soleadas de invierno, en que suelen salir un ratito a tomar el sol.
También se deduce que la misión encomendada debe estar relacionada con la lectura pues es frecuente verles leyendo. Sin duda deben ser tratados de investigación telepática... o están aprendiéndose de memoria los historiales del cártel de Cali por si pasan por allí, que nunca se sabe.
En fin...  ¡¡todo un misterio misterioso!!.



jueves, 24 de febrero de 2011

¿Miedo olímpico?

Con esto de las corazonadas olímpicas que tienen los vividores municipales, uno no sabe muy bien a qué puede deberse algunos de los detalles que se observan en las calles de Madriz.

Recientemente, y por razones que me resultan totalmente incomprensibles, un amplio conjunto de subvencionados sociales decidió darse un ágape para festejar ¿? el 30º aniversario de lo que se conoce como "el golpe de Estado del 23-F".

Como es comprensible, en España a los golpes de Estado se les cita con la fecha correspondiente para así poder saber a cuál de todos se hace referencia. Todos  excepto al del 11 de Marzo de 2004, aunque quizá sea debido al nulo interés por recordarlo, especialmente entre la clase subvencionada.

Pero hay que reconocer que el del 23-F es distinto. Se trata más bien de un memorándum lúdico del que cabe incluso hacer películas para la distracción del pueblo soberano.

Pero el miedo es libre...  

Las fotografías tomadas ésta misma mañana por Madriz, dejan testimonio de que algunos recuerdos pueden producir la suelta de los vientres. Véase la muestra en los alrededores del Senado, con las moñigas calentitas... y la habitual ceguera del agente municipal.











¿Y qué decir del despliegue policial que se ha formado en la Plaza del Callao sólo por la aparición de una silueta famosa en la cartelera de un cine?. ¡¡Grupos anti-disturbios y hasta el Samur!!.


 En fin...

jueves, 18 de noviembre de 2010

Pícaros, golfos y parásitos

En España existe una tradición ancestral en considerarse uno más listo que los demás y tratar de vivir de ello, es decir: de los demás.
Esa tradición ha llevado a la aparición de diversas clases sociales sobresalientes del resto, a las que llamamos aristocracias.
Las aristocracias más populares son aquellas basadas en la pertenencia a familias, por ejemplo aristocracia de la realeza, o la aristocracia de la nobleza. Por supuesto, existen otras aristocracias como la de la cultura o la del dinero, pero a través de los tiempos sigue siendo común identificar aristocracia con pertenencia (o allegamiento) a una familia.
Como sucede con cualquier organismo vivo que goce de buena posición en su entorno, los aristócratas son parasitados por seres que, no poseyendo las condiciones del aristócrata, sí se consideran en un nivel intermedio entre éste y el mortal común, creando a su vez una especie de aristocracia de pelanas.

De éstos especímenes de segunda fila, quizá los más aparatosos sean los alcaldes de grandes ciudades, que vienen a ser como una imitación en pequeño de los grandes reyes; llegando algunos, incluso, a vivir en palacios. Y son los más aparatosos precisamente por el gran aparato que llegan a manejar, compuesto de varios miles de otros seres a los que también les gusta sentirse diferentes y por encima del resto de los vasallos de su Señor. Para ello, su Señor ha de proveerles de títulos o potestades que marquen su diferencia.

Y así llegamos a la clase más baja de la aristocracia municipal, cuyos distintivos suelen ser una jefatura de sección o de negociado, y cuyo blasón es un papel que utilizan en sus carrozas, las cuales aparcan en lugares de privilegio, previamente requisados a los mortales.


En las fotos podemos ver un ejemplo en torno a unas oficinas municipales situadas en el centro de Madriz. Se trata de una zona de aparcamiento que ha sido sustraída a los vecinos para que en ella pueda aparcar la aristocracia de pelanas en su versión funcionarial. Las señales de tráfico (pagadas con dinero público), que podemos ver en éstas fotografías,  y situadas en ambos lados de la calzada, indican que se trata de aparcamiento para vehículos oficiales del Ayuntamiento de Madriz, pero en uno de los vehículos puede apreciarse perfectamente una silla de bebé en el asiento trasero, mientras que sobre el salpicadero reposa el blasón del aristocrático empleado municipal. Por tratarse de una tradición ancestral, ésa imagen es la habitual en Madriz: mientras el ciudadano-pagano al que se le extrae el dinero para costear estas prebendas debe primero encontrar, y luego pagar su aparcamiento, los aristócratas pelanas no tienen reparo alguno en dejar sus vehículos  particulares en lugares reservados para vehículos oficiales del Ayuntamiento, consiguiendo de ésa forma la comodidad de aparcar junto a la oficina y totalmente gratis. Es de suponer que en la soberbia de su actitud va incluido el absoluto desprecio hacia el resto de ciudadanos.

 En Madriz, ésto de la "oficialidad" esgrimida como prebenda de la aristocracia de los pelanas, llega a resultar tan obsceno como la ostentación de su canonjía.
Nada menos que en el mismo Palacio Real cualquier ciudadano puede perecer de envidia al contemplar el poder "real" de los propietarios de más de 150 automóviles particulares que permanecen cada mañana (de jornada laboral, claro) estacionados dentro del recinto del palacio, en su cara norte junto a los jardines de Sabatini. Tal exposición en éstos tiempos, no sólo puede promover la lógica envidia hacia quienes tienen trabajo, y lo tienen en una empresa de la que difícilmente podrán despedirlos, sino también por encontrar aparcamiento en el centro de Madrid, en el mismo lugar de trabajo y totalmente gratuito.

Sin duda la ordenación del tráfico es una de las asignaturas no terminadas en el muy excelente Ayuntamiento de la Villa de Madriz. Es común observar que las marcas de aparcamiento junto a las aceras, han sido aprovechadas al milímetro con fines recaudatorios, llegando a crear verdaderos problemas de visibilidad a los conductores en algunos cruces.
Lo curioso es que el muy excelente Ayuntamiento de la Villa de Madriz sea incapaz de verlo siquiera en sus propios establecimientos.
En las dos fotografías queda reflejado el riesgo para la seguridad vial, creado por los propios servicios municipales en unas instalaciones del Ayuntamiento en una céntrica y concurrida vía del centro de la ciudad, tanto al señalizar la zona de estacionamiento, como al aparcar los vehículos.



Y no solamente el Ayuntamiento es invidente en éstos aspectos. Sus "actuaciones" (como gustan de llamar a sus cometidos) suelen ser tan contradictorias como muestra ésta otra fotografía, tomada en lugar muy próximo al anterior.
Mientras se afanan en colocar un paso de peatones libre de pinturas deslizantes, cosa muy de agradecer, una de las aceras permanece sin bolardos, facilitando que un camión de reparto estacione en la acera para dejar paso (como siempre) a los vehículos y dificultar el paso (como siempre) a los peatones.

Es de justicia dejar constancia también de que el reparto de mercancías en Madriz es algo que no interesa al muy excelente Ayuntamiento de la Villa.De otra forma resultan increíbles dos cuestiones: que no exista un horario de reparto (al menos en el centro) y que no se facilite en ése horario la labor de los repartidores y sus vehículos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Madriz y la razón


En éste caso, me refiero a la facultad del Ayuntamiento de Madriz de pensar o discurrir... salvo que se trate de tener "una corazonada", claro.

El Ayuntamiento de Madriz padece, quizá por su propia multicefalia ministerialoide , una especie de cefalopatía espongiforme bobina (de bobos, claro) que le impide mostrar signos de inteligencia (ni siquiera artificial). No se sabe muy bien cuál pudiera ser la causa por la que el uso de la razón está ausente, de forma institucionalizada, en las "actuaciones" públicas del Ayuntamiento madrileño, con lo cual causa aún más extrañeza, si cabe, ése afán en titularlo como "Excelentísimo".

Mantener durante varios años una tapa de alcantarilla colocada del revés en las calzadas, con la nervadura hacia arriba para derribar las bicicletas y motos que osen pasar por encima, es un acto no susceptible de ser razonado... salvo por algún experto del Ayuntamiento, que de forma indefectible optará por responsabilizar de la torpeza a "otro departamento", a alguna célula -por supuesto- ajena a él.


El ciudadano puede romperse la crisma tropezando en una de las múltiples baldosas levantadas o ausentes en las aceras, o metiendo el pié en uno de los variados baches de diseño. Para evitarlo, debe acudir a la junta vecinal a denunciar el mal estado de algo que están viendo a diario los cientos de agentes de policía municipal y movilidad que asolan los presupuestos municipales, pero que ninguno de ellos se molesta en notificar, dada su conocida dedicación a menesteres más sofisticados.



Intentar hallar la razón para que en plena Plaza Mayor de Madriz, sobre la casa de la Panadería, y en el torreón parejo al del reloj (funcionando éste perfecto, sonería incluida) el barómetro allí existente anuncie invariablemente desde hace ya más de 12 años "Buen tiempo", incluida la plaza cubierta de nieve o bajo una intensa tormenta, es una tarea estéril.  Incluso lo más probable es que nadie en el Ayuntamiento lo sepa.


Recientemente, el Ayuntamiento ha instalado junto a las paradas de la EMT, unos postes con pantalla en los que mediante un sofisticado sistema cibernético y satelital, el Ayuntamiento gestiona el posicionamiento de los autobuses por GPS e informa al viajero del tiempo de espera para la llegada de su autobús. 
Es común que el panel indique al viajero que ya puede subir a un autobús que no está ni se le vé, o que esté indicando que para que llegue el autobús que ya está en la parada, faltan "sólo" 12 minutos. Sin duda el sistema debe tener su truco, así que deberemos estar atentos a que alguien nos lo explique.

El Negociado de Complicarle la Vida al Ciudadano quizá sea, con alta probabilidad, el que mejor funciona en la Villa. Una de las mejores "actuaciones" (palabra que encanta a los ediles) es la de jugar al despiste con el ciudadano para que no sea capaz de saber dónde se encuentra. Si un imprudente desea pasear por la ciudad, comprobará que al llegar a los cruces de calles, todas aquellas esquinas que correspondan a casas de nueva construcción, o cuya fachada haya sido rehabilitada recientemente, carecen de rótulos con el nombre de las calles. Así es posible recorrer incluso más de un kilómetro en algunas zonas de Madriz sin poder ver un sólo letrero, y sea incapaz de saber donde se encuentra. Eso si: pudiendo conectarse a internet con las "wifi" de kioscos de prensa y castañeras.

Bien es cierto que, algunas veces hacen intentos para resarcir al ciudadano, llegando a colocar incluso dos rótulos juntos. 








Y alguna vez se repone algún letrero, aunque tal hazaña -como puede apreciarse- cree severos problemas mentales tanto al ingeniero-ojeador-pensador como en el currito que debe poner el rótulo. 


En fin...